sábado, 28 de junio de 2008

El viejo truco de la remake!!!

Señoras y señores, quiero aprovechar este espacio, si se quiere editorial, para hacer una denuncia.



Estimados, estamos siendo víctimas de la escasez de ideas.



Quedense tranquilos que no pienso poner a nadie en evidencia, ni dar nombres propios... duerman sin frazada. Bueno... pensandolo mejor, quizás este no sea el mejor consejo para darles en esta época de fríos gélidos y entumecimiento generalizado de la población argentina.



Digo, que somos victimas de la escasez de ideas porque estoy podrido de que semana a semana nos encontremos con una nueva remake en la cartelera cinematográfica de alguna serie, historieta o dibujo animado de antaño, perteneciente a las décadas del 60, 70 u 80...



Que les pasa, señores productores de Hollywood... ¿no les llega más el agua al tanque?.

¡No se les cae una idea ni por casualidad!



¿Como puede ser que en estos últimos años inunden nuestros cines con versiones y reversiones...?



¡Basta!



Fíjense sino... para muestra, dos botones:



  • El jueves pasado se estrenó en los cines de nuestro país la película del SuperAgente 86... el superagente 86... Maxwell Smart, aquel terrible operario del recontraespionaje que en la década del 60 era magistralmente interpretado por el actor Don Adams.



La serie era maravillosa, como no iba a serlo si contaba con la pluma del genial comediante norteamericano Mel Brooks, autor y director de magnificas comedias (“La Loca Historia del Mundo”; “El Joven Franskenstein” o “Drácula Muerto Pero Feliz” entre muchísimas otras).

En el Superagente 86, el humor que se irradiaba era muchas veces irónico y ácido. En un contexto de guerra fría como el que se vivía al momento de emitirse la serie, y siempre dentro del tono paródico que la caracterizaba. Control era una parodia a la CIA; Kaos a la KGB.

Maxwell Smart era una sátira perfecta al famoso agente 007... aquel que se presentaba como: Bond, James Bond..

Acompañaban a Maxwell Smart, artefactos maravillosos como el cono del silencio, el zapatófono... entre muchos cachivaches.



Entonces yo me pregunto: ¿Cómo se puede trasladar todo esto al 2008?

Y enseguidita me respondo: Mal!



¿Que gracia tiene que el Superagente 86 use un zapatófono en una época donde los teléfonos celulares se presentan cada vez más diminutos?



Donde el cono del silencio es un ejercicio permanente en la relación de muchos gobiernos con sus pueblos...



Por favor!!!





  • La semana anterior fue el turno del Hulk aquella enorme criatura verde que rompia todas las camisas (que eran siempre la misma) pero que por suerte para el público infantil y las señoras decentes, nunca se le caían los pantalones.



¿Cómo hemos permitido que esa criatura que en los 80 era interpretada por Lou Ferrigno, hoy sea un mounstro hijo de vaya saber que chip de que computadora manejada por un chino esclavo, adicto al arroz y fanático de Bruce Lee en un estudio de Hollywood?.



¡Que bajo hemos caído!... Miren sino:





Ejemplos de este tipo hay miles, pero como todos ustedes saben “time is money" o como diríamos en castellano: "el tiempo, es un maní".



No quiero despedirme sin antes hacer la siguiente advertencia:

Mucho cuidado estimados Amigos....

No caigamos fácilmente en la trampa que nos proponen los avaros y ambiciosos productores de Hollywood que al encontrarnos seres sensibles, apelan a nuestros sentimientos más puros, más prístinos, a nuestra más tierna infancia. Y en una maquiavélica maniobra hija de la Industria Cultural, (advertida por Adorno y Horkheimer en la “Dialéctica del Iluminismo”) nos quieren hacer creer que Maxwell Smart es Steve Carrell y no Don Adams... que Lou Ferrigno no era esa gigante criatura verde que aquí conocimos como el Increíble Hulk.

Estemos atentos, no nos conformemos con cualquier cosa...

Que no nos vendan gato por liebre.



Alguien tenia que decirlo. Muchas gracias

4 comentarios:

don rodrigo dijo...

Fer:

Tiene razón. No sólo en el cine, en todos los ámbitos hay escasez de ideas. Y pedirles ideas a Hollywood es como pedirle peras a Walter Olmos.

El Superagente 86 fue el paradigma de una época. Si esa época ya pasó, es obvio que el Superagente 86 va a estar a destiempo y va a ser un bodrio (salvo que en vez de rusos pelee contra "terroristas")

Otra cosa. Banco a muerte a estos actores que son usados por la picadora de carne, esa que cruelmente engorda de manera desmedida sus billeteras y le dan a estos actores la comodidad de una vida sin pesares económicos.
Banco a muerte a Steve Carrell y a Edward Norton. Son dos grossos (salvo Norton, que se comía a Courtney Love... un asqueroso).

Muy buen texto Belletti.
Ideal para una exposición radial.

Saludis hermanis.

Pooly dijo...

Alguien tenía q escribirlo..
Así es...
pero como si no conociéramos a joliwud...
Tampoco podemos esperar demasiado, es verdad que de vez en cuando se mandan una buena sucesión de imágenes, algo coherente y entretenida quizás.. pero sólo de vez en cuando...
Joliwud es entretenimiento y nunca pretendió ser cine cultura.. (ahí no la careteó, por lo menos)....
Pero que se está quedando sin ideas, es verdá. Esto de las "rimeics" también se ve en que vuelven todas las bandas de los `80.. o no sé si tiene q ver..
Desvariando..
Saludos

Jorgelina Mandarina dijo...

Y no se olvide de las continuaciones de series casiactuales en la pantalla grande.

Escasez de ideas total!


Gracias por la risa.

Besos

Soledad Di Pasquale dijo...

Yo me sumo.
Mi cerebro está entre paréntesis.


SAlú, che.

Y buena semana!


Solita