lunes, 12 de diciembre de 2011

Frases que se cayeron al piso (porque acá nadie se fija)

Hay algunas frases que escuche alguna vez o que se me ocurrieron vaya a saber uno porque y que quedaron inconscientemente en el mismo. Como me resultan simpáticas y a modo de catarsis blogueril, se me ocurrió agruparlas en una nueva sección de este blog (bien abajo de todo) titulada: "Frases que se cayeron al piso (porque acá nadie se fija)"



  • Sólo se que no se nadar

  • Con la elegancia de los que saben llevar la palangana, sin mojar las baldosas

  • Soy tu media banana

  • Piense en dios... ahora también, sabor limón

  • Te traigo estas uvas... de mis uvasales

lunes, 5 de diciembre de 2011

Como fundar una ciudad - Tercera y última parte


Si si, señoras y señores ha llegado la tan esperada tercera y última parte de los consejos para fundar una ciudad. ¿No sabías que hacer el año que viene?. Fundate algo...




Una vez que tenemos el lugar hay que empezar a considerar el trazado que le vamos a dar a la ciudad, es decir adonde vamos a ubicar cada cosa. 

Acá probablemente haya algún que otro conflicto de intereses, porque el cura te va a pedir seguro que la iglesia vaya en el centro de la ciudad. Por supuesto que le vas a decir que no!. Faltaba más. Encima que el tipo no te dejó tomar un poco de agua bendita cuando tenías sed, viene ahora con pretensiones. Según algunos historiadores El Conquistador cuando quería fundar una nueva ciudad, plantaba un rollo de madera en el centro del terreno que debía ocupar la plaza de la población. 

Una estupidez absoluta. 

Se trata de gente bruta que no fundó nunca una ciudad y no tiene ni la más pálida idea de lo que está hablando.

Vamos a ponernos de acuerdo en algo. El centro de la ciudad tiene que ser tuyo, punto. Ahí armas la casa más grande que puedas y se terminó. Una vez que la termines de construir la declaras monumento histórico o patrimonio de la humanidad y no te sacan de ahí ni con los pies para adelante.

Así que ahí te plantas, te pones arriba de un caballo que habrás tenido la precaución de llevar. Porque, como todos sabemos, sin un caballo no se puede ser prócer. El caballo es condición sinequanon para que después te hagan una estatua. Una vez que estas al lado del caballo te conseguís una buena espada. Esto es fundamental. Cuanto más grande sea la espada mejor. Porque la espada es el falo señores… no hay que darle mucha vuelta a la cosa… porque puede llegar a doler.

Una vez en el caballo y con la espada en la mano, rodeado de los futuros pobladores del lugar preguntas tres veces: "Si alguno tuvierais alguna razón, para oponerse a la fundación, que lo manifieste”.

Si nadie dice nada, muy bien… maravilloso.

Ahora, si a algun gilastro se le ocurre decir algo, sin pensarlo dos veces le cortas la cabeza de un espadazo. Asi sirve de ejemplo. 

Y después entregas la cabeza, asi los chicos se arman un picadito y la usan como pelota. Es bueno ir cayendo simpático de entrada.


10º


Ahora llego el momento de la repartija, una vez que tenes tu casa, tenes que empezar a pensar en donde van a ir ubicadas las casas de los demás. 
De modo tal que tenes que aplicar algun criterio para empezar a repartir los terrenos. Puede ser familiares, amigos, compañeros, allegados, conocidos, conocidos de conocidos, conocidos de conocidos de conocidos, el rey o aquel que te presto la guita (total, ni se va a calentar en venir), etc.

Tenes que poner una iglesia, una plaza, un teatro, un cine, una cancha de fobal, un prostíbulo, una comisaría… y todo lo demás.



Te felicito, ya tenes fundada una ciudad… por el nombre no te preocupes. Elegi el primero que se te ocurra… total… una vez que lo decidas se la van a tener que bancar. Y al que no le gusta que se mude o que funde otra ciudad